22-25 ABRIL JORNADAS DE LUCHAS CAMPESINAS


 

 

PLATAFORMA ASTURIANA POLA SOBERANÍA ALIMENTARIA

La Campaña Asturiana pola Soberanía Alimentaria nos movilizamos un año más para celebrar el día internacional de la lucha campesina, sumándonos al llamamiento de la Vía Campesina, como muestra de solidaridad con todos los pueblos campesinos del mundo que luchan por su permanencia en aldeas y pueblos para llevar a cabo con orgullo la responsabilidad de alimentar al mundo.

Nosotras y nosotros, ciudadanas y ciudadanos que desde hace décadas hemos hecho una apuesta decidida por apoyar un Mundo Rural Vivo, con campesinos y campesina asentados en la diversidad de territorios agrícolas, muestra de multitud de culturas que permiten seguir siendo un referente de lo que debe de ser un desarrollo sustentable y con rostro humano.

Nosotras y nosotros, hacemos un llamamiento para que el 17 de abril, Día Internacional de las Luchas Campesinas, quede constancia pública ante la sociedad las amenazas en las que en estos momentos está sometido el medio rural del Estado Español, como resultado de las políticas neoliberales.

De ellas destacamos:

El imparable acoso a la población activa agrícola, como fruto de la imposición de un modelo agroindustrial que expulsa a las agricultoras y agricultores de nuestras tierras

El abandono del medio rural tras un sistemático desmantelamiento de los servicios públicos y universales.

La pretensión del Gobierno de cerrar los pequeños Ayuntamientos y las Juntas Vecinales tras la inminente aplicación de la nueva ley de Racionalización de la Administración Local.

Las nulas políticas de apoyo institucional a una población emergente que desea volver al campo.

La imposición de diversos paquetes legislativos que impiden el desarrollo de una agricultura local y una industria agroalimentaria a pequeña escala.

La brecha alimentaria producida por las actuales políticas neoliberales, que en nuestro país se expresa en más de un millón de personas que pasan hambre y que uno de cada cuatro niños sufran subnutrición, obviando por parte de nuestros Gobiernos su gravedad y responsabilidad, arbitrando tan sólo débiles medidas asistenciales.