Boicot Air Europa. Stop deportaciones (campaña permanente)

Las personas y organizaciones que formamos parte de la Campaña Estatal por el Cierre de los CIE nos dirigimos a vosotras y vosotros para solicitaros vuestra adhesión a la iniciativa con la que pretendemos poner fin a las deportaciones forzadas de inmigrantes desde el Estado español hacia países africanos, latinoamericanos, asiáticos y del Este de Europa.

STOP DEPORTACIÓN

¿Quiénes somos?

La Campaña Estatal por el Cierre de los CIE es una coordinación de colectivos antirracistas y de lucha contra las fronteras. Desde hace años venimos luchando por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros y denunciando la persecución, la represión y las deportaciones forzadas a las que se ve sometida la población migrante en el Estado español.

Seguramente conoceréis la existencia de los CIE, estas cárceles encubiertas donde las personas migrantes son encerradas hasta sesenta días por no tener papeles: aproximadamente la mitad son deportadas a sus países de origen, mientras que para la otra mitad el internamiento es un castigo en sí mismo.

¿Desde mi ciudad se deporta?

Todos los años el Ministerio del Interior expulsa a miles de inmigrantes mediante aviones de deportación: amplísimos dispositivos policiales, que doblan al número de personas expulsadas, actúan con impunidad y violencia, amparados en un Protocolo para las Repatriaciones literalmente brutal. Las inmovilizaciones humillantes son sólo el paso previo a los golpes y palizas, mientras el uso de sedantes puede ser autorizado por el personal médico empotrado en el operativo policial.

En el último año, desde España se fletaron 134 vuelos de deportación, exclusivamente dedicados a estas expulsiones colectivas. Para llenarlos, el Ministerior del Interior organiza redadas racistas, convertidas en verdaderas cazas por nacionalidad. No sólo se atrapa a personas por las calles, sino que la policía les hostiga en sus propios domicilios. Las capturas de inmigrantes se suceden en las semanas y días previos al vuelo. A veces el traslado final al aeropuerto se produce desde los Centros de Internamiento; pero otras muchas veces son detenidas en las 72 horas previas al vuelo, por lo que se las llevan al avión directamente desde los calabozos policiales, en las llamadas deportaciones express.

Los reponsables y sus intereses

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Durante años, estas deportaciones se llevaron a cabo a través de diversas compañías aéreas. Desde el año 2013, el Ministerio del Interior ha firmado contratos monopolísticos con dos compañías, Swift Air y Air Europa, por los que éstas recibirán, hasta 2016, unos 36 millones de euros por el sucio negocio de las deportaciones.

Esto es exactamente lo que se embolsa Air Europa de dinero público por llevarse a la fuerza a miles de personas todos los años en estos macabros vuelos de deportación:

• 10.500 euros por hora de vuelo en aviones de menos de 120 plazas
• 17.000 euros por hora de vuelo en aviones de 120 a 200 plazas
• 22.000 euros por hora de vuelo en aviones de más de 200 plazas

Air Europa forma parte del grupo Globalia. Precisamente en fechas cercanas a su primer contrato para las deportaciones, Abel Matutes, exministro de Aznar, compró el 5% de la compañía. Juan José Hidalgo es el máximo accionista. Agradecido con este conglomerado empresarial que le hace el trabajo sucio, el gobierno ha aprobado otros contratos con Air Europa por cientos de millones de euros.

En los aviones comerciales

Por otra parte, se siguen sucediendo deportaciones en vuelos comerciales, en este caso pueden producirse con cualquier compañía. Se trata de aprovechar un trayecto en un vuelo regular para introducir en él a una persona –o un grupo muy reducido de ellas– fuertemente escoltada, y realizar por la fuerza su deportación. En estos casos, la policía suele tratar de evitar que el resto del pasaje sea consciente de que en el mismo avión se está realizando una expulsión. Suelen introducir a la persona por la escalera de atrás, la colocan en la parte trasera separada del resto del pasaje y ejercen la violencia sobre ella, incluso amordazándola, para evitar que se sepa lo que está sucediendo. Osamuyi Aikpitanyi, de nacionalidad nigeriana, murió asfixiado en una de estas deportaciones en el año 2007.

¿Qué podemos hacer?

Para frenar las deportaciones, existe una campaña de boicot a Air Europa, Swift Air y todo el Grupo Globalia. Estas son algunas de las maneras de que vuestro colectivo pueda adherirse a la misma:

• No viajar en Air Europa ni Swift Air, ni con Halcón Viajes, Viajes Ecuador, Latitudes, Iberrail, Touring Club ni Travelplan, así como no alojarse en los Hoteles Be Live.
• Hacer público vuestro boicot a estas empresas. Si nos escribís a nuestro correo electrónico, nos encargaremos de servir de altavoz de vuestra decisión.
• Organizar charlas u otras actividades y difundir material de la campaña. Podéis escribirnos a esta dirección de correo electrónico si queréis recibir por correo postal pegatinas, panfletos, etc., así como para concertar charlas y debates sobre el asunto.
• Sumaros a convocatorias o realizar por vuestra cuenta actos de protesta tanto en las oficinas de Air Europa y Swift Air como en las oficinas de las otras empresas implicadas (por ejemplo frente a las agencias de viajes Ecuador y Halcón).
• Si viajas en avión y asistes a una tentativa de deportación, puedes negarte a viajar en un vuelo en el que se llevan a alguien por la fuerza: habla con el resto del pasaje, protesta a la tripulación, no te sientes hasta que hayan sacado del avión a la persona a la que pretendían expulsar.

Un cordial saludo y gracias por vuestra atención

https://stopdeportacion.wordpress.com/

Adhesión_campaña_boicot_air_europa (Word; carta de invitación a colectivos/organizaciones)

Vídeos:

• Grabación de una deportación en un vuelo comercial.
• Viral sobre el nombramiento de un avión de Air Europa con el nombre de Melendi.
• #‎YoConBelletti‬ testimonio de Belleti, quién tras negarse a ser confidente de la Guardia Civil fue trasladado a un CIE para su deportación.
• Contra el reglamento de CIE y vuelos de la vergüenza. 
• La UE, una larga tradición de violación de Derechos Humanos.