Asia, Kurdistán, Noticias — 03/04/2014 a 12:23 pm

ELECCIONES EN EL KURDISTÁN

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Elecciones en Kurdistán, observación y valoración

Komite Internazionalistak

En las elecciones locales celebradas el domingo 30 de Marzo en Turquía se han elegido los alcaldes y alcaldesas, representantes de asambleas municipales y representantes de vecindarios. Una vez mas el proceso electoral en Turquía ha estado bajo la acusación de graves irregularidades y manipulación. Estas elecciones han sido consideradas como un baremo de la posibilidad del autoritario gobierno de Erdogan y su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de seguir en el poder tras las elecciones presidenciales del próximo Agosto y las legislativas de 2015.

En Kurdistán, el partido kurdo BDP (Paz y Democracia) confiaba en obtener un importante apoyo de la población y arrebatar el poder del AKP en varias importantes ciudades kurdas (como Urfa, Bitlis, Mus, Agri, Bingol, Mardin y Kars) y como forma de afianzamiento del proceso de paz impulsado por el PKK.

En el oeste de Turquía, el partido HDP (Partido de la Democracia del Pueblo), alianza realizada entre gente de Kurdistán y otros grupos oprimidos realizó una campaña paralela y de contenido similar a la del BDP.

Nuestras compañeras del BDP en Amed (nombre kurdo de Diyarbakir) nos pidieron que participáramos como obsevadoras internacionales en las eleccciones, y respondiendo a su demanda nos fuimos a la ciudad de Mus, unos 200 Km al norte de Amed.

El día anterior de las elecciones en una conferencia nos informaron de los obstáculos sufridos por el BDP en su campaña desde el gobierno de Turquía. Además de cortar el acceso a Twiter y Youtube desde hace días, la presencia del BDP en los espacios dedicados a las elecciones tanto en televisión como en la prensa escrita ha sido prácticamente nula. Las acusaciones de corrupción y compra de votos se han intensificado. El acoso y amenazas a dirigentes y militantes del BDP y las acusaciones de ser “terroristas” se han intensificado durante la campaña electoral.

Desde el BDP consideran estas elecciones como una etapa importante en el proceso de paz y propuesta de cambios constitucionales impulsados por Oçalan. Por otro lado nos avisan de que el riesgo de irregularidades en las áreas rurales es mayor, especialmente debido a la presión ejercida por la presencia armada de policía y miembros del ejercito. Por último nos describen algunas de las irregularidades más importantes que nos podremos encontrar:

Nadie de las fuerzas de seguridad puede estar armado en un radio de 200 metros del colegio electoral. Y ninguno de ellos puede permanecer uniformado a menos de 10 metros de la urna electoral, salvo que sea requerido por la presidencia de la mesa electoral.
Los representantes de los partidos pueden observar la votación pero no pueden llevar la identificación del partido al que representan, solo se permite la identificación personal.
En la sala de votación no deberá permanecer nadie que no sea votante u observadora.
Por ultimo inciden en que la principal irregularidad es la presión que generalmente ejerce la gente del partido en el gobierno especialmente sobre las mujeres y gente mayor.

La votación comienza a las 7 de la mañana y termina a las 4 de la tarde, momento en que comenzara el recuento.

Después de 4 horas de viaje, junto a una delegación alemana, llegamos a Mus el día anterior a las elecciones. Allí mientras comemos algo nos explican que la municipalidad esta en manos del AKP y con una importante presencia de grupos de presión favorables a este partido. En la ciudad se ha dado un largo e intenso proceso de asimilación por parte del gobierno centralista turco propiciando la invisibilización de las reivindicaciones kurdas.

Otra consecuencia de este proceso de asimilación ha sido la implantación de una sociedad conservadora y fuertemente patriarcal. En el BDP están esperanzados en poder arrebatar el poder al AKP, aunque temen graves irregularidades para evitar que esto suceda.

Antes de acostarnos visitamos un centro de mujeres donde se reúnen, reciben formación, y debaten temas políticos y sociales. La visita ha sido emocionante, miradas y abrazos de comprensión y agradecimiento y mucho interés sobre la situación política y de la mujer en Euskal Herria.

El domingo, día de las elecciones, nos levantamos pronto para acudir a la apertura de los colegios electorales a las 7 de la mañana. Nieva intensamente, y de hecho no paró de nevar en todo el día.

Al llegar al primer colegio surgen las primeras complicaciones. Hay una importante presencia de policía armada en el interior del colegio. Nos preguntan qué hacemos allí y tras presentarnos les hacemos saber que no pueden estar armados dentro del colegio. Tras una discusión y ante la negativa a desarmarse decidimos tomar nota para informar del hecho. La presencia de policía armada ha sido notoria en la mayoría de los 11 colegios electorales que hemos visitado. En la primera sala de votación que entramos nos enfrentamos ante una actitud agresiva por parte de un hombre (probablemente miembro del AKP). Tras una breve discusión el presidente de la mesa nos deja permanecer en la sala.

En cada colegio visitamos diferentes salas en las que la gente del BDP nos reporta problemas o requiere nuestra presencia. Las principales irregularidades que hemos observado han sido: presencia de interventores del AKP con identificación del partido (después de hacerles saber que no pueden llevar esa identificación se la quitan), presencia de mas de una persona en las cortinas destinadas a asegurar la privacidad de voto (sobre todo cuando la votante era mujer), presencia de mucha gente en la sala de votación que puede interferir o ejercer presión en la gente que se acerca a votar.

En algún colegio la gente del BDP nos informa que han encontrado papeletas falsificadas en las que falta la casilla del BDP para estampar el sello. No hemos podido constatarlo pues no nos permiten acercarnos a la mesa donde reparten las papeletas.
También nos informan que ayer el AKP continuó haciendo propaganda electoral hasta altas horas de la noche cuando es ilegal hacerlo a partir de las 5 de la tarde del día anterior de las elecciones. También nos cuentan que militantes del AKP han ofrecido a la gente a cambio de su voto cheques de 700 liras turcas (poco menos que el salario mensual de un trabajo no cualificado) y que podrán cobrarlo en caso de que el AKP resulte vencedor en las elecciones.

Aunque nosotras no podemos identificarnos con ningún partido son inevitables los guiños, y sonrisas de complicidad por parte de la gente que hace tareas de observación para el BDP, por los pasillos nos saludan y abrazan y agradecen nuestra presencia. Por otro lado también es evidente las caras de malestar y tensión por parte de la policía y militantes del AKP, nuestra presencia incomoda, nos siguen y en algunos casos nos interpelan por nuestra presencia. La actitud de los diferentes presidentes de mesa varía tanto en el tiempo de votaciones como en el recuento. En alguna sala se nos ha denegado la entrada.

En general comprobamos que al entrar en la sala se esmeran en no cometer ninguna irregularidad, pero dudamos de que cuando salimos las puedan realizar con total impunidad, por ello en cada colegio conversamos con la gente del BDP que nos informa de los principales problemas que han observado y las mesas donde temen que se puedan realizar mayores irregularidades.

El proceso de votación es tedioso, las papeletas se recogen en la urna y se debe estampar un sello proporcionado por la mesa electoral sobre la candidatura elegida. En este caso hay 3 urnas y hay que introducir 4 papeletas diferentes, ya que la elección es para la alcaldía, por distrito y por calles también. El proceso es especialmente complicado para la gente mayor, gente que no entiende la lengua turca y para la gente analfabeta o con discapacidad visual. En general observamos que en estos casos alguien se encarga de indicar el significado de las papeletas y como votar, aunque tenemos serias dudas de que dichas explicaciones se deban a nuestra presencia.

Acompañamos a nuestro chofer a su lugar de votación, un pueblo situado a 15 Km. de Mus. Se trata de un pueblo de unos 200 habitantes con una larga tradición de lucha y presencia del PKK, no en vano cuentan con 10 presos políticos. La presencia del BDP es abrumadora, un 90% de los votos en anteriores elecciones. A pesar de ello al llegar nos sorprende la presencia de un militar armado que entra libremente en el colegio electoral. Al entrar nos saludan y agradecen la presencia. Preguntamos por la presencia del militar y nos dicen que es otra estrategia de presión, en las ciudades lo hacen con la policía y militantes del AKP y en los pueblos mandan al ejercito. Como en este pueblo el BDP tiene un apoyo total prefieren ignorarlo y no entrar en enfrentamientos.

Durante el recuento de votos no observamos grandes irregularidades salvo el continuo entrar y salir de gente, la presencia de policía uniformada en algunas salas y presencia de mucha gente que manipula los votos, en su gran mayoría hombres que además se relevan. Tampoco tenemos acceso al proceso de custodia de los votos contados.

Después del recuento nos acercamos a la sede del BDP, caras largas y serias nos reciben con apretón de manos y sonrisa forzada…parece que los primeros recuentos ofrecen una victoria del AKP. A medida que pasa el tiempo aparece gente que discute, parece que se confirma la victoria del AKP en la ciudad. Una mujer entra gritando de rabia, no entendemos lo que dice pero su cara delata el sufrimiento y la impotencia de no poder soportar otros 5 años de gobierno del AKP.

Pronto se acercan grupos de jóvenes y más gente que recrimina al partido tener una actitud demasiado pasiva hacia el AKP. Los gritos a favor del PKK y Ocalan se hacen oír y a pesar del intento de la gente del BDP de calmar los ánimos la gente se echa a la calle a expresar su rabia. Jóvenes y mayores tienen muy claro que la lucha es el único camino que les queda para que sus derechos sean respetados. Pronto aparecen las primeras tanquetas de la policía y llueven las piedras y cohetes. Llegan autobuses sin identificar llenos de antidisturbios que toman la calle, mientras los grupos de jóvenes se dispersan por las calles y la lucha se generaliza.

La gente del BDP, preocupada por nuestra seguridad nos intenta proteger y cuando la situación se calma salimos. Andando por la calle nos topamos con autobuses sin identificar de los que salen policías uniformados con bates de béisbol. Nos cruzamos con varios coches camuflados en los que hay policías. En esta situación de lucha y desconcierto nos despide con lágrimas en los ojos el presidente del BDP en Mus, nos agradece una vez más nuestra presencia y nos dice que le entristece no haber podido celebrar con nosotras una victoria.

El BDP esperaba obtener buenos resultados e incluso ganar en Mus y Urfa, dos ciudades importantes feudos del AKP en los que el proceso de asimilación se ha asentado durante cientos de años. No ha podido ser, en Mus una diferencia de casi 3000 votos ha otorgado la victoria al AKP.

Según los resultados no confirmados el Partido Paz y Democracia (BDP) ha ganado en 11 ciudades, entre ellas 3 municipios metropolitanos (Amed, Van y Mardin), 68 distritos y 23 subdistritos en las elecciones locales.

El BDP ha obtenido la victoria en un total de 102 municipios mejorando los resultados anteriores, y ha conseguido vencer en 3 importantes ciudades en manos del AKP hasta ahora: Bitlis, Ağrı y Mardin

En algunos distritos continúa el debate sobre los resultados. En algunas provincias el BDP perdió votos en comparación con las elecciones de 2009, pero sumo un alto porcentaje de votos en otros lugares.

En algunas ciudades como Amed, a pesar de que el BDP repite victoria, en este caso encabezada por Gültan Kışanak, una mujer de trayectoria militante, el número de votos ha descendido. Desde el propio BDP nos ofrecen una valoración autocrítica de este hecho debido probablemente a la pasividad del anterior gobierno municipal del BDP para resolver los problemas de la ciudad y su población, por lo que esperan que este relevo en la dirigencia de la municipalidad reactive el apoyo de la gente.

Asimismo, destacan el alto grado índice de abstención de estas elecciones probablemente ligado al desencanto de la población por el sistema corrupto y la incapacidad en muchos lugares del BDP para animar a la gente a posibilitar una estructura institucional sobre la que implementar la autonomía local democrática que se comienza a llevar a la práctica, base de la propuesta de Ocalan para Kurdistán y el resto del mundo.

Los resultados obtenidos por el BDP en el Kurdistán Norte pueden considerarse buenos pero el pueblo ha mandado un mensaje sobre la necesidad de trabajar duramente para afianzar el proceso de paz y la autonomía local democrática, y para conseguir mejores resultados en próximos procesos electorales.