El 19 de julio de 1979 una insurrección popular acababa con la larga dictadura de los Somoza impuesta por EE.UU. Se iniciaba así una de las Revoluciones más hermosas de la historia contemporánea.
Dos años después, Reagan llegaba a la Presidencia norteamericana y comenzaba una feroz guerra de agresión que dejó decenas de miles de muertos.
Muchas asturianas y asturianos pasaron por Nicaragua, como maestras, como brigadistas, como observadores, como internacionalistas.
José Álvarez Lobo, fraile dominico estaba allí en esa época y fue de los últimos en coincidir con el cura de la cuenca minera, Gaspar García Laviana, pocos días antes de su muerte en combate.
Javier Arjona, minero en el Nalón, participó en varias brigadas y en la construcción de un instituto agropecuario en la localidad de Jalapa.
La Asociación Gaspar García Laviana, surgió al calor de aquel ímpetu transformador.
El martes, 5 de julio, queremos recordar y compartir.