Convocatorias — 27/10/2010 a 9:31 am

MIERCOLES 3 PAYARES 19,30H CAMBALACHE

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La organización de las mujeres campesinas indígenas y originarias en Bolivia tiene una larga historia, desde la misma invasión de los españoles a estas tierras, las mujeres fueron blanco de los ataques de los barbudos extranjeros, entonces fueron las primeras que se enfrentaron y resistieron.

En los cientos de sublevaciones desde 1532 cuando invaden el Kollasuyu, las mujeres participaron de manera activa en esos movimientos con la firme esperanza de reconstituir el dominio sobre el territorio y sobre todo en la capacidad de autogestión como pueblos indígenas con cultura, historia, idioma, cosmovisión, religión y costumbres.

El momento de mayor importancia se da entre 1780 a 1825 cuando en el actual territorio de Bolivia, mujeres como Bartolina Sisa, Gregoria Apaza, María Lupiza y otras, fueron la base fundamental para la organización, sostenimiento y enfrentamientos de los miles de aymaras con las fuerzas militares españolas. Vencieron, más la falta de experiencia y contacto con los obreros y sector pobres de la ciudad de La Paz, no permitió consolidar ese proceso, habiendo sido capturadas y salvajemente descuartizadas, ahorcadas y decapitadas las lideresas de esos grandes movimientos.

Con la república se creyó que acabarían los martirios, sin embargo la violencia fue mayor. Como en la colonia, los gobiernos republicanos de Mariano Melgarejo y Tomás Frías, dictaron leyes para despojar de sus tierras a miles de Ayllus, generando otra oleada de resistencia, donde también las mujeres no sólo como apoyo, sino de manera decidida consolidaron los movimientos y las formas de organización.

En las guerras del Pacífico con Chile, del Acre con Brasil, del Chaco contra Paraguay, las mujeres indígenas, aymaras y quechuas estuvieron apoyando la defensa del territorio de un estado que no las reconocía como sujetos de importancia sino como carga, aún así, las mujeres siempre estuvieron presentes, hasta la organizacion de los primeros sindicatos, en diferentes momentos de la historia de Bolivia.

Desde 1980, se ha recuperado el nombre de “Bartolina Sisa” como el mayor ejemplo a seguir de consecuencia, lucha, firmeza y compromiso con la historia.

A pesar de los intentos de división, de separación, de buscar enfrentamientos, las mujeres han permanecido unidas como organización nacional de mujeres campesinas, indígenas y originarias y también unidas a la organización de los varones.

Desde enero de 2006 vivimos tiempos de cambios, donde la construcción del nuevo Estado Plurinacional es tarea fundamental, para ellos las mujeres vienen forjando y abriendo nuevos espacios de participación con decisión y es tarea de la sociedad reconocer, aceptar a las mujeres en los niveles de decisión de la gestión estatal. Porque ninguna sociedad puede llegar a cambios fundamentales sin la participación de las mujeres, de eso la misma historia tiene innumerables ejemplos.