MST de Brasil: “Estamos entrando en un nuevo periodo de la lucha de clases” /Carta de Caruaru

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Las y los Sin Tierra presentan un balance crítico del actual momento político y las perspectivas para el próximo periodo.
Por el Movimento Sem Terra, 2/2/2016. Traducido por Resumen Latinoamericano

CARTA DE CARUARU

1. La actual crisis mundial del capitalismo, iniciada en 2008, causa el aumento del desempleo, el aumento de la desigualdad social, la concentración de renta y riquezas, además de intensificar el uso de aparatos represivos del Estado en todas las partes del Mundo.

2. El gran capital se muestra incapaz de aportar salidas para esa crisis del capitalismo. Se enfatiza que será una crisis profunda, prolongada, que requerirá reformas estructurales. Sus consecuencias sociales son impredecibles.

3. En el escenario nacional, a la crisis internacional del capitalismo se suma el agotamiento del modelo neodesarrollista, basado en el crecimiento económico y distribución de renta con conciliación de clases, iniciado en 2003.

4. Frente a la gravedad de la crisis, la clase dominante demuestra no tener unidad alrededor de un nuevo proyecto hegemónico para el país. Hay sectores de la burguesía que persisten en la defensa del modelo neodesarrollista. Y tiene la otra porción que anhelan la reanudación y profundización del modelo neoliberal.

5. La presidenta Dilma Rousseff, desde el inicio de su 2º mandato, erró en presentar un programa económico de medidas neoliberales, adoptado de su adversario político, derrotado en las urnas. Tal equívoco generó el agravamiento de la crisis económica y fragilizó el apoyo popular que aseguró su victoria en las elecciones presidenciales.

6. Así mismo, el gobierno siguió cediendo al gran capital, retirando derechos sociales y laborales y siguiendo con el ajuste económico, que se ha mostrado fracasado en 2015.

7. Las anunciadas reformas laborales y de la seguridad social –que penalizan a la clase obrera y, especialmente, a las mujeres campesinas– son inaceptables; y si se concretizan provocarán una ola de luchas populares en todo el país contra el gobierno.

8. De la misma forma requerimos que el gobierno enfrente el modelo de agricultura del agronegocio. Es una agricultura financiada por el ahorro social y subvencionada con recursos públicos, destinada a atender las demandas del mercado internacional. Este modelo de agricultura causa la concentración de renta y de la propiedad de la tierra, aumenta la desigualdad social, produce alimentos con pesticidas, promueve una irracional destrucción ambiental en nuestro país y subordina toda la cadena de producción agropecuaria al control e interés de las empresas transnacionales y del capital financiero.

9. Todo este contexto señala un nuevo período histórico de la lucha de clases. Cabe a la clase obrera enfrentar el desafío de estimular las luchas populares en las calles, construir la unidad de clase y alimentar al pueblo con los ideales de una sociedad avanzada, socialmente justa y democrática.

10. Urge a la clase obrera construir colectivamente, a través de todas la mediaciones: sindicatos, movimentos populares y partidos progresistas, un nuevo proyecto político para todo el país. Un proyecto fundamentado en la defensa y profundización de la democracia popular, en la distribución de la riqueza y en la soberanía nacional.

11. El Frente Brasil Popular (FBP), creado en septiembre/2015, en Belo Horizonte/MG, logró la unidad de una parte de la clase obrera alrededor de una plataforma política mínima de un proyecto político para Brasil. Como miembros del FBP, vamos a hacer todo nuestro esfuerzo para su consolidación en todos los Estados y municipios. Nos corresponde también la tarea de ampliar el Frente con otros sectores y organizaciones, además de profundizar el diálogo con otros Frentes existentes.

12. En el campo, ante la ineficiencia y apatía del gobierno en adoptar medidas a favor de la Reforma Agraria, intensificaremos las movilizaciones populares, las ocupaciones de latifundios improductivos y de fincas, según lo establecido por la Constitución Federal de 1988, que no cumplen con la función social.

13. Lucharemos por la Reforma Agraria Popular, centrada en la distribución de tierras para las familias campesinas y en un nuevo modelo de agricultura basada en la agroecología que priorize la produción de alimentos sanos, y la cooperación agrícola, asociada con la implantación de agroindustrias en las áreas de Reforma Agraria.

14. La Reforma Agraria Popular es inseparable del derecho de la población del campo a tener acceso a la educación y al conocimiento. Así, lucharemos contra el cierre de las escuelas de las zonas rurales y exigiremos, para cada área de asentamiento, la existencia física de escuelas que proporcionen una educación pública, de calidad social y gratuita. ¡La educación es un derecho, no una mercancía!

15. Junto con la Via Campesina y los demás movimentos populares del campo, lucharemos por la soberania alimentaria de todos los pueblos, en defensa de las semillas como un patrimonio de la humanidad, y para que el alimento sea un derecho del ser humano y no una mercancia que sólo busca las ganancias de las empresas transnacionales, a expensas de la miseria y el hambre de millones de seres humanos.

Asumimos el compromiso de continuar e intensificar las luchas populares de 2015. En 2016 volveremos a las calles contra las fuerzas imperialistas, la derecha partidaria, el conservadurismo del Congreso Nacional, el oligopolio de los medios, los sectores reacionarios y golpistas incrustrados en el aparato estatal. Estos quieren hacer retroceder el país en las conquistas sociales ya obtenidas, en los derechos laborales ya logrados y en el avance de las políticas económicas que reducen la desigualdad social.

Será un año de muchas luchas y superación de desafíos en la construcción de la unidad de la clase obrera, de la retomada de las luchas populares, de la solidaridad con todos los pueblos en lucha y la construcción de un proyecto político popular para nuestro país.

Caruaru/PE, 30 enero de 2016.

Coordinacción Nacional del MST