Latinoamérica, México, Noticias — 22/06/2016 a 10:31 am

“Tiren a matar”, fue la orden contra lxs maestrxs en Oaxaca

image_print
Represión policial deja al menos 12 muertos, 25 desaparecidos y más de 100 heridos. La tensión sigue, los maestros pidieron refuerzos de las comunidades
Una auténtica guerra del Estado mexicano contra la población, es lo que se vivió en esa entidad sureña, quien continúa resistiendo la embestida militar y de otras fuerzas de seguridad federal, en apoyo a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Fuentes: La Jornada, La Haine, Telesur


El preludio se dio a partir de las 8 de la mañana de este domingo 19 de junio en el bloqueo que sostienen contingentes de maestros en Nochixtlán, en la carretera federal y autopista a la ciudad de Oaxaca.

A las 8:30 horas, la Policía Federal, arremetió contra los manifestantes, disparando con armas de alto poder y lanzando gases lacrimógenos.

La orden fue contundente, “tiren a matar”.

En un principio, los uniformados tomaron por sorpresa a los paristas, replegándolos para abrir la supercarretera (Autopista), cerrada por más de seis días.

La represión fue brutal, narran los pobladores de municipios circunvecinos a Nochixtlán, como San Andrés Sinaxtla, Yanhuitlán, Suchixtlahuaca, Tilantongo.

Las fuerzas de seguridad federal arremetieron contra mujeres y hombres, niños, visitantes, nadie estuvo a salvo.

El Hospital Civil de Nochixtlán fue tomado por la gendarmería, quien impidió la atención de los heridos civiles en la conflagración. Éstos tuvieron que ser atendidos en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Nochixtlán, con paramédicos y voluntarios.

Los atropellos contra los mentores se viene incrementando a raíz de la denominada Reforma Educativa de México, que a vista de expertos es más una reforma laboral, que reduce los derechos del magisterio mexicano.

En la masacre cayeron, Antonio Pérez García, estudiante de secundaria, Andrés Aguilar Sanabria, profesor de Educación Indígena, Yalid Jiménez Santiago originario del municipio de Santa María Apazco, Anselmo Cruz Aquino del muncipio de Santiago Amatlán, Oscar Nicolás Santiago de las Flores Tilantongo y Jesús Cadena de 19 años, estudiante de Asunción Nochixtlán.El enfrentamiento continúa y las columnas de humo se alcanzan a ver en el valle de Nochixtlán, donde la población se concentró y evitó el avance de las fuerzas federales.

La tensión sigue porque los maestros pidieron refuerzos de las comunidades de la Mixteca y los federales también.

La Radio Tu un Ñuu Savi, (Palabra del Pueblo de la Lluvia), reportaba la resistencia de Asunción Nochixtlán, reportaba muchos heridos, llama a médicos y enfermeras a asistir a Nochixtlán, y llama a la población a donar materiales de curación.

Un auténtico Estado de sitio se impuso en la entidad. Al cierre de esta nota, se reporta que las fuerzas federales fueron desalojadas de la autopista de nueva cuenta por los maestros.

La Asamblea Nacional de Enfermeras y Enfermeros de México (ANEM), exige al Doctor José Narro, Secretario de Salud, intervenir para que cese el cerco policiaco y repudian las acciones policiacas contra la población mixteca.

Parte del contingente de efectivos policiacos que se abrieron paso a fuego de metralla en Nochixtlán, está enfrentando la resistencia de pobladores y maestros de Etla y Huitzo.

En Hacienda Blanca, poblado a la entrada de la ciudad de Oaxaca, se reportaba que por tierra y aire, bombardeaban con balas y gases lacrimógenos a la población.

Los pobladores impedían el paso de los gendarmes, quienes mataron a otro ciudadano oaxaqueño.

Maestro, aguanta, el pueblo se levanta

Fue el grito que se escuchó repetidamente en Asunción Nochixtlán, San Pablo Huitzo y en la capital del estado, donde pobladores de varias localidades acudieron al llamado de auxilio de los profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), grito de socorro que ni los disparos efectuados por elementos policiacos pudieron acallar.

Desde temprana hora, policías estatales y federales se dirigieron a Asunción Nochixtlán, municipio ubicado a una hora de la ciudad de Oaxaca, con el objetivo de desalojar el bloqueo que los profesores mantenían en la autopista Oaxaca-México, pero los manifestantes se retiraron, lo que desconcertó a los uniformados.

Minutos después los maestros regresaron, y alrededor de las 10:30 horas comenzó la represión, en la que hubo disparos de arma de fuego de manera intermitente y en la que los docentes lograron replegar hasta en tres ocasiones a los agentes. El enfrentamiento se prolongó hasta después de las 15 horas.

Los gendarmes se parapetaron en una vulcanizadora para accionar sus pistolas y rifles de asalto; aunque cayeron heridas varias personas, los docentes y pobladores que los apoyaban no cedieron un ápice de terreno a los represores.

Los gendarmes se mantuvieron formando una línea en el acceso principal de Nochixtlán portando escudos antimotín.

Los maestros y sus simpatizantes denunciaron la existencia de un grupo de infiltrados, quienes disparaban desde las filas populares. Un taxista que se sumó a la resistencia de los maestros aseguró: Si nosotros les disparáramos, ¿creen que mantendrían formada a su gente con simples escudos? ¿De verdad expondrían a sus elementos a que les disparáramos y sólo se protegieran con escudos?

Los manifestantes tuvieron que quemar varias vehículos, tanto de pasajeros como de empresas o particulares, para hacer frente a la represión que se prolongó hasta después de las 15 horas, cuando los pobladores lograron hacer retroceder a los uniformados, quienes optaron por retirarse hacia la capital del estado y fue declarada la victoria al impedir el ingreso de la policía.

Durante un recorrido por el centro de Nochixtlán se constató la atención médica que recibían los heridos de parte de cuerpos de rescate independientes, así como médicos de la comunidad y estudiantes, quienes prestaron sus servicios.

También se pudo observar a personas que repartían agua y refrescos entre los manifestantes, compresas con vinagre para quienes sufrían los efectos del gas lacrimógeno, además de gente en busca de sus familiares.

Mientras esto ocurría, otro convoy de la Policía Federal (PF) pretendía avanzar por la autopista Oaxaca-México, a la altura de San Pablo Huitzo, con la finalidad de llegar a Nochixtlán para ayudar a sus compañeros.

Sin embargo, no contaban con que habitantes de la ciudad de Oaxaca alertaron a los profesores de la intención de los uniformados, por lo que pobladores de Huitzo y Telixtlahuaca levantaron una barricada en el lugar, y un nuevo enfrentamiento se produjo en este sitio.

Solamente con el uso de uno de los helicópteros de la Policía Federal fue que lograron dispersar por un corto lapso a los manifestantes; el tiempo fue suficiente para que policías provenientes de Nochixtlán se les unieran y retornaran juntos a la capital del estado para intentar un tercer desalojo. Tras retirarse los agentes, los maestros tomaron nuevamente la autopista Oaxaca-México.

Cerca de las 17 horas los policías federales y estatales comenzaron a avanzar hacia la carretera federal 190 Oaxaca-México con la intención de retirar las barricadas; profesores y padres de familia resistieron los embates de los agentes, que lanzaron decenas de cartuchos de gas lacrimógeno. Dos helicópteros de la PF sobrevolaban la zona. En respuesta, los profesores quemaron algunas unidades policiales retenidas y se defendieron con el uso de fuegos artificiales, arma que también fue utilizada por los uniformados.

Un grupo de manifestantes prendió fuego a las instalaciones de la delegación estatal de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe), ademas de que a su paso fueron instalando barricadas para impedir el avance de los elementos policiacos.

En tanto, los uniformados fueron destrozando los cristales de los vehículos que se encontraban estacionados sobre la carretera federal 190 y realizaron dos detenciones.

Los federales lograron replegar a los manifestantes hasta el crucero de Viguera; sin embargo, a partir de ahí tomaron otro camino para avanzar hacia el centro de la capital, lo que permitió que quedaran instaladas por lo menos una decena de barricadas en la zona de la agencia municipal de Pueblo Nuevo, sobre la carretera federal 190.

IMG_11052131337425La violencia policial no tuvo límites ayer, ya que el saldo fue de seis (la cifra actualizada es de 13) muertos, 94 heridos y 21 detenidos, en un solo día de la administración de Gabino Cué, quien el primero de diciembre de 2010, cuando tomó posesión, aseguró que nunca más la fuerza pública se utilizaría contra el pueblo de Oaxaca.

Asesinan a reportero

Elidio Ramos Zárate, reportero del diario regional El Sur, que se edita en la región del Istmo de Tehuantepec, fue ejecutado a balazos la tarde de ayer en el crucero de la ciudad de Juchitán, junto con otra persona; una tercera resultó herida.

El periodista, que cubría los desmanes policiales, recibió disparos en la cabeza que de inmediato ocasionaron su muerte, mientras que la otra persona falleció cuando la trasladaban al Hospital Civil de Juchitán.

Los comunicadores del Istmo de Tehuantepec, a través de las redes sociales, condenaron el crimen y exigieron a las autoridades esclarecer los hechos.


La CNTE publicó los nombres de los extraviados. Los maestros siguen unidos y movilizados pese al asedio policial.

Hasta ahora suman 13 muertos, 25 desaparecidos y decenas de heridos, luego del brutal desalojo de maestros en el sureño estado mexicano de Oaxaca, por parte de la policía, así lo informó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

La corresponsal de teleSUR en México, Aissa García, detalló que del total de los fallecimientos, 10 ocurrieron en Nochixtlan, uno en Hacienda Blanca y dos en Istmo de Tehuantepec, uno de los ellos periodista.

De igual manera, García informó que, durante los actos represivos, unos 64 maestros fueron detenidos, así como otros 15 líderes magisteriales, cuatro de ellos en el penal de máxima seguridad de Sonora.

Más temprano circuló en las redes sociales una lista con los nombres de 22 personas que se encuentran desaparecidas tras la brutal represión por parte de las fuerzas policiales contra los maestros que manifestaban contra la reforma educativa impulsada por el presidente de México, Enrique Peña Nieto.

La corresponsal también informó que el secretario de gobierno de Oaxaca, Gabino Cué, renunció a su cargo por la represión y asesinato durante las protestas de maestros en ese estado sureño.

En entrevista a teleSUR, el presidente de la Liga Mexicana de Derechos Humanos, Adrián Ramírez, expresó su preocupación por los desaparecidos, debido a que en el país tienen el antecedente de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, cuyo caso aún no está resuelto.

El vocero agregó que parte de estas personas pueden estar detenidas.

>> CNDH de México vigilará accionar policial contra maestros

En este sentido, Ramírez precisó que es frecuente que las detenciones se oficialicen después de horas de la desaparición de las personas cuando, posteriormente, van a aparecer en centros de alta seguridad.

“Hay una gran cantidad de personas en calidad de desaparecidas y por lo tanto la autoridad tiene que responder”, señaló.

Las movilizaciones continuarán 

El corresponsal de teleSUR, Fernando Camacho, informó que se prevé que las movilizaciones y los bloqueos en las carreteras sigan para exigir que no haya represión y reiterar la solicitud de diálogo al Gobierno.

Camacho detalló que en Oaxaca se vive un ambiente de mucha crispación e indignación por la represión y confirmó que dos periodistas fueron asesinados en Juchitán.

>> América repudia represión contra maestros en Oaxaca, México

Acotó que han ocurrido algunos saqueos adjudicados por la CNTE a grupos de provocadores. La finalidad de los mismos es responsabilizar luego a los maestros para reprimirlos, dijo la CNTE citada por el enviado especial.

Piden intervención de observadores internacionales 

Por su parte, Daniela González López, del Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos capítulo Oaxaca, desmintió las versiones que maneja el Gobierno y destacó que hoy más que nunca los maestros y el pueblo están unidos en defensa de la educación pública.

En entrevista con teleSUR, condenó la represión y advirtió que lo ocurrido en Oaxaca atenta contra los derechos fundamentales de la población y del magisterio.

También denunció que durante el desalojo había integrantes de la policía preventiva vestidos de civil y francotiradores efectuando disparos.

Solicitó además la intervención de organismos de Derechos Humanos, de las Naciones Unidas y de observadores internacionales para que recaben información sobre las violaciones que se están sufriendo y hagan un monitoreo para la defensa de los DD.HH.

En contexto

El Comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo Cevallos, reconoció la noche de este domingo que elementos de su corporación sí estaban armados durante el brutal desalojo de maestros en Oaxaca, cuyo gobernador Gabino Cué dijo que eran seis muertos y 51 heridos, además de 25 detenidos, según datos de la Fiscalía.

3La CNTE tiene unos 200 mil afiliados en México, 80 mil de ellos en Oaxaca, y es uno de los gremios latinoamericanos que durante años ha mantenido su lucha por mejores reivindicaciones y beneficios sociales.

Organizaciones sociales, académicos e intelectuales de México y otros 14 países instaron al Gobierno de Enrique Peña Nieto a no reprimir más las manifestaciones del sindicato magisterial y que, en lugar de ello, se siente con el grupo que exige “justas demandas” y busque soluciones apropiadas.

Bajo la premisa de “elevar la calidad educativa del país”, la reforma educativa de 2013 impulsada por Peña Nieto plantea la evaluación obligatoria, para que los maestros puedan ingresar y mantenerse dentro del sistema educativo.

Los docentes quieren, entre otras cosas, derogar esta disposición que ha causados miles de despidos injustificados.

Mientras en el mundo crece el repudio internacional contra este acto de violencia que acaba con la vida de manifestantes.

Más información: