Con motivo del día 25 de Noviembre, día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, la Comisión de Mujeres del Congreso Nacional de Kurdistán llama a la Comunidad Internacional y concretamente a las Naciones Unidas, la UE y los gobiernos nacionales con el fin de detener el genocidio y el feminicidio del EI (ISIS, Daesh) en Kurdistán.Congreso Nacional de Kurdistán (KNK). Publicado en Newrozeke
La Guerra Más Larga
Durante miles de años en Kurdistán así como en todo el Oriente Medio, la realidad cotidiana de las mujeres, sometidas a los crímenes por honor, vergüenza y pecado, y tratadas como propiedad privada, ha estado completamente oprimida por la rigidez del machismo y la práctica de un sexismo despiadado.
La guerra cultural, política, social, económica y contra nuestros cuerpos que sufrimos las mujeres ha constituido el conflicto que ha trascendido a todos los demás. Durante milenios las mujeres hemos sido víctimas de la violencia y hemos sido diezmadas, aún en la actualidad esta realidad perdura en contra de la mayoría de las mujeres. Este conflicto tiene un nombre específico: feminicidio.
Actualmente, las mujeres kurdas nos estamos enfrentando a un tipo de agresión patriarcal y colonial practicada tanto por el EI y el gobierno turco del AKP, como por el gobierno de la República de Irán. Cada uno de estos poderes se sitúa claramente en contra de las mujeres, si bien difieren en sus métodos comparten una ideología patriarcal, machista, nacionalista y sexista.
Durante el siglo XX, los poderes regionales e internacionales que llevaron adelante los reordenamientos estratégicos en el Oriente Medio pusieron su mira sobre Kurdistán. Cuando los Estados-naciones de Turquía, Irán, Irak y Siria fueron establecidos después de la Primera Guerra Mundial, el “comodín kurdo” se transformó en un instrumento útil para crear nuevas fronteras. Todas las poblaciones kurdas así como las áreas nómadas fueron consideras obstáculos para sus propósitos y por lo tanto fueron “limpiadas” por la fuerza militar. El genocidio cultural, político y físico se transformó en una realidad viva en Kurdistán.
Genocidio y Feminicidio: Estrategias Paralelas en Kurdistán
La sociedad kurda, en comparación con otras, ha sido relativamente matriarcal y por ello la influencia de la mujer ha sido más prominente. Antes del siglo XIX, las mujeres kurdas éramos guerreras, artesanas e incluso gobernantes. Mujeres notables en la historia kurda demostraron la habilidad de la mujer para ser participante protagónica en la sociedad con su propia personalidad.
Sin embargo, las presiones ejercidas por las guerras y la emergencia de la cultura patriarcal y colonial apartó a la mujer kurda de sus tradiciones. El fuerte sentido del honor arraigado en los hombres kurdos y los del Oriente Medio en general fue utilizado para suprimir la identidad de la mujer creando para ellas una realidad social peligrosa.
El declive de la mujer se desarrolló a la par del declive del pueblo kurdo en su conjunto, al tiempo que Kurdistán sufría sucesivas invasiones. Se implementaron políticas violentas específicas en contra de las mujeres con el fin de quebrar la resistencia del pueblo kurdo. Durante esas guerras, las mujeres kurdas siempre sufrieron más, pues los poderes dominantes las utilizaron con el fin de cumplir sus objetivos y como trofeos de guerra.
Durante la revuelta de Dersim en 1938, millares de mujeres y niñas fueron violadas y asesinadas o entregadas a los oficiales del ejército turco como regalos. La violación, el acoso y la tortura han sido y siguen siendo armas de guerra utilizadas por los poderes coloniales en contra de las mujeres kurdas. Miles de mujeres nos enfrentamos y seguimos enfrentándonos a la violencia sexual, negándonos a transformarnos en trofeos de guerra, cometiendo suicidio y prefiriendo la muerte con el fin de mantener nuestro honor y dignidad humana.
A pesar de los sufrimientos, el sometimiento y la ocupación por parte de la dominación machista, el pueblo kurdo no ha permanecido en silencio. Muy concretamente, las mujeres hemos jugado un papel crucial en la preservación del idioma, de la cultura y de las tradiciones kurdas. Hemos mantenido vivas nuestras tradiciones culturales e incluso hemos mantenido intacto nuestro honor de mujeres y nuestra dignidad humana. Para nosotras, mujeres kurdas, la resistencia se transformó en nuestra razón de ser y en nuestro modo de vida, en realidad conforma nuestra propia identidad.
Turquía.
El Gobierno del AKP
En 2002, el AKP llegó al poder en Turquía y desde aquel entonces la política dirigida hacia la opresión de las mujeres se ha hecho cada vez más sistemática.
El AKP utiliza discursos sexistas con el fin de reforzar la sociedad machista dominante para así poder perpetuarla, institucionalizado los conceptos de moral, honor y tradición. Este tipo de mentalidad considera a la mujer no como una persona sino como un miembro indivisible de la familia, promulgando la idea de que el lugar de la mujer está en el hogar, de esta manera, refuerza la idea del honor familiar y perpetúa los crímenes de honor.
El paradigma del conservador AKP se ha expandido a lo largo y a lo ancho de la sociedad y actualmente es dominante. De la misma forma, la violencia en contra de las mujeres en Turquía ha aumentado a un nivel sin precedentes. Existe un promedio de cinco mujeres asesinadas por día, el índice de feminicidio ha aumentado en un 1400 por ciento.
Estaba muy claro que cuando comenzó el conflicto en Siria, el gobierno del AKP estaba suministrando apoyo tácito a los insurgentes, incluyendo al EI. Las victorias kurdas frente a estos últimos en Rojava (Kurdistán Occidental, Norte de Siria), así como el aumento del apoyo militar y político de algunos Estados occidentales a las fuerzas kurdas es algo especialmente inquietante para el AKP.
Hoy día es bien sabido que el AKP ha venido prestando apoyo al EI con el fin de utilizarle como instrumento de su política expansionista en el Oriente Medio, y para derrocar al proyecto revolucionario en Rojava y en toda Siria. A raíz de ello, la frontera entre Turquía y Siria se ha convertido en un refugio para el EI, y los mercenarios procedentes de todo el mundo utilizan esta frontera para su logística y su movilización.
En lo que respecta a la agresión contra las mujeres, las raíces ideológicas del AKP y del EI no difieren en absoluto, ambos utilizan el islam político como justificación para el femicidio.
El Empoderamiento de las Mujeres Kurdas
Las mujeres kurdas activas a nivel político somos cada vez más fuertes, destacándonos en la lucha y habiendo conquistando nuestro propio espacio, al aumentar nuestro compromiso y al organizarnos. Nuestra participación en la lucha por la justicia social ha tenido una gran influencia tanto en Kurdistán como en toda la región del Oriente Medio.
Las mujeres kurdas estamos transformando la estructura de la familia tradicional patriarcal en el seno de la cual la igualdad de género era antes un gran tabú, y ahora estamos cuestionando seriamente toda esa estructura. El enfoque feudal tradicional de enjuiciamiento en contra de la mujer está siendo derrumbado. Conforme las mujeres kurdas volvemos a conquistar nuestro honor de mujeres y nuestra identidad propia, llevamos a cabo una revolución femenina. Ya no estamos confinadas entre las cuatro paredes de la casa sino que nos movemos tanto en las calles como en las montañas. Cuanto más luchamos y resistimos las mujeres kurdas, más vamos tomando consciencia de nuestro propio poder, mayor es nuestra confianza y nuestra fuerza. De esta manera estamos llevando a los hombres kurdos a adoptar un pensamiento más consciente y más democrático a la vez. Ellos en la actualidad se están enfrentando a una realidad en la cual eran dominantes en el hogar, y sin embargo, eran esclavos del Estado colonial, ante lo cual se están volviendo cada vez más abiertos a la idea de considerarnos a las mujeres libres como amigas y compañeras.
La Revancha del AKP en Contra de las Mujeres Kurdas
El avance protagonizado por las mujeres kurdas se ha vuelto una pesadilla para el Estado turco y para el AKP, el cual comete feminicidios cada vez más para impedir el cambio social. Esto constituye una presión contra las mujeres activas en nuestra lucha por los derechos de las mujeres en Kurdistán. La opresión en contra nuestra se ha intensificado a través de tribunales, deteniéndonos, e incluso violando nuestros derechos en las cárceles.
Kevser Eltürk, Ekîn Wan, fue martirizada en Gimgim (Varto) el 10 de Agosto pasado después de un ataque protagonizado por las fuerzas ocupantes turcas, las cuales posteriormente la desnudaron y arrastraron su cuerpo por el centro de la población. La razón para cometer ese acto tan brutal en contra de la guerrillera es que el gobierno del AKP no puede aceptar los logros y avances del pueblo kurdo, y debido a ello, ha desencadenado una guerra en contra del propio pueblo kurdo como revancha, mientras incrementa sus ataques brutales en contra de las mujeres con el fin de mantener vivo su orden basado en el dominio machista. La guerrillera Ekîn Wan, integrante de las YJA STAR era todo un ejemplo de autodefensa y simboliza la resistencia de las mujeres kurdas liberadas.
El AKP, debido a su mentalidad dominante machista, no puede aceptar la revolución de Rojava, la cual de hecho es una revolución femenina, y tampoco acepta el papel preponderante de las mujeres del HDP (Partido para la Democracia de los Pueblos, Turquía), cuyo programa incluye la lucha de liberación de las mujeres.
Numerosas veces el cuerpo de la mujer es elegido con particular ensañamiento en todos los conflictos, tenemos que recordar la década de los 90 cuando las fuerzas represivas turcas violaban, torturaban y mostraban los cuerpos desnudos de las mujeres kurdas, una vez que las habían ejecutado.
El 12 noviembre pasado la policía turca disparó en contra de la co-presidenta del HDP, Figen Yuksekdag, cuando intentaba visitar la ciudad de Silvan, durante el toque de queda que el gobierno turco había instaurado. La señora Yuksekdag es parlamentaria y por lo tanto debería gozar de inmunidad.
El día anterior, la policía turca había intervenido en una manifestación en Hakkari que se había organizado para protestar en contra del toque de queda y de las operaciones policiales llevadas a cabo en Silvan. Con gases lacrimógenos y cañones de agua reprimieron para dispersar a la multitud. La diputada del HDP, Selma Irmak, tuvo que ser hospitalizada debido a una excesiva inhalación de gases.
La ex diputada del HDP y actual portavoz del Congreso Democrático del Pueblo (DTK), Sebahat Tuncel, quien había enfrentado un montaje judicial que la acusaba de supuestos actos terroristas con lo que la habían condenado a cinco años y de los cuales fue absuelta, fue detenida el 14 de Noviembre pasado en el aeropuerto de Estambul. Al igual que Besime Tonca, diputada del HDP, quien fue detenida en Siirt el 3 de Noviembre pasado violando su derecho a la inmunidad diplomática.
Iraq
Los kurdos feylíes, que son una rama del islamismo chiíta, llegaron a tener una gran influencia al interior de la sociedad iraquí. Las mujeres feylíes tuvieron un alto nivel de educación, lo que las convirtió en un enemigo particular del régimen del Baas (Partido Árabe Socialista, liderado por Saddam Hussein). Pero en las décadas de los 70s y 80s el régimen del Baas deportó forzosamente a decenas de miles de kurdos feylíes hacia Irán. Las mujeres fueron violadas y torturadas. Los kurdos feylíes fueron catalogados como apátridas sin ningún derecho.
Entre 1986 y 1989, el régimen del Baas llevo a cabo una campaña genocida contra el pueblo kurdo que fue conocida como la Campaña de Al-Anfal. Durante este período miles de mujeres kurdas fueron encerradas en complejos y campos de concentración. Ellas fueron secuestradas y luego asesinadas o vendidas como esclavas en países árabes.
Irán
Durante los últimos treinta años, la República Islámica de Irán ha implementado sistemáticamente las más asquerosas formas de acoso, hostigamiento, discriminación y violencia contra las mujeres.
Las quince millones de personas que constituyen el pueblo kurdo en Irán representan la mayor fuerza organizada y dinámica en la lucha por la democratización. El movimiento de liberación kurdo pone a las mujeres como la fuerza principal para la democratización y apoya el desarrollo de la lucha sistemática y auto-organizada.
En las áreas pobladas por kurdos, las mujeres –las madres por la paz, así como las mujeres kurdas en las universidades y en cualquier otro sector de la sociedad- están luchando contra la dominación masculina de las leyes de la Sharia (ley islámica) y luchando por liberar la identidad kurda. A medida que el movimiento kurdo crece aquí, el régimen ha comenzado a temer por su fuerza. Por lo cual está tratando de intimidar a las activistas kurdas. Muchas compañeras políticamente activas o simplemente mujeres kurdas influyentes han sido arrestadas como prisioneras políticas y les inflige tremendas e increíbles torturas.
El régimen presta una atención especial a los casos de Shirin Alam Hooli y Zeynep Celaliyan como lecciones prácticas, para tratar de intimidar a las mujeres kurdas en general y advertirles de lo que les puede suceder si no se mantienen alejadas de la actividad política. La luchadora kurda por la libertad Shirin Alam Hooli fue sometida a inhumanas torturas pero no se rindió; ella fue ejecutada el 9 de mayo de 2010. A mediados de 2008 Zeynep Celaliyan fue acusada de integrar el PJAK (Partido para la Vida Libre de Kurdistán). El 14 de enero de 2009 la llevaron ante la Corte de la “Revolución” sin derecho a un abogado. Luego de escuchar su sentencia durante los siete minutos que duró el juicio, ella fue condenada a muerte. La Suprema Corte de Irán aprobó su ejecución. Debido a la presión internacional y local se consiguió que no la ejecuten, por lo cual guarda cadena perpetua. Ella actualmente está gravemente enferma a raíz de las graves torturas y necesita urgentes atenciones médicas que le son negadas.
A pesar de las numerosas campañas que reclaman su puesta en libertad, tanto en Kurdistán como internacionalmente, el régimen islámico se ha mantenido intransigente.
Estado Islámico (EI)
La guerra que se está llevando a cabo hoy en Oriente Medio está basada en la creación de nuevas relaciones de poder. El autoproclamado Estado Islámico (EI) ha instaurado una guerra de terror contra Rojava (Kurdistán sirio) y contra Bashur (Kurdistán de Irak), llevando a cabo crímenes y masacres sistemáticas contra poblaciones enteras. Usando el nombre del Islam, utiliza todos los medios más brutales contra los pueblos de la región (kurdos, sirios, armenios, árabes, turcomanos y mandeos), también por criterios religiosos (yezidíes, alevíes, kakaíes, yarsaníes, chiítas y cristianos).
El EI busca tener el control psicológico y social de la sociedad local. Dentro de las culturas tradicionales en el Kurdistán, raptar o violar a una mujer es considerado un “deshonor” para la familia y el clan, por lo que dentro de ese contexto, dichas prácticas son utilizadas para inducir a la derrota moral y debilitar a la resistencia.
El zoroastrismo es el origen de la religión yezidí. Esencialmente es una filosofía moral y ética que propugna el libre albedrío, la libertad del individuo frente al sistema de esclavitud, y la cooperación entre hombres y mujeres. En la población de Shengal (Sinjar), de mayoría yezidí, fueron secuestradas por el EI miles de mujeres. Dichas mujeres han sido sometidas a violaciones y están siendo esclavizadas, entre otras razones porque la filosofía yezidí y sus valores representan una gran amenaza a la barbarie y la ideología opresora del EI. En este sentido, el EI se está vengando en nombre de la dominación patriarcal. El EI legítima su brutalidad contra las mujeres basándose en el concepto islámico denominado “ganimet” o “trofeo de guerra”, que supuestamente les legitima para secuestrar mujeres y venderlas en los mercados de esclavos de Oriente Medio, mercados que están teniendo su auge en la mayoría de los territorios ocupados por el EI. Utilizan la violación de mujeres como una estrategia de dominación y conquista, con el objetivo de derrotar al individuo a través de la destrucción tanto física como moral.
Dichos ataques han puesto en marcha enormes dramas humanitarios, ya que el miedo y el terror al EI han motivado a la población a huir desesperadamente de sus hogares y territorios.
Esta guerra destruye a la sociedad desde muchas perspectivas, no solo material y humanamente, también produce una destrucción cultural, política, social y sobre todo psicológica. Se trata de una guerra llevada a cabo desde dos vertientes: el Estado Islámico dominado por los hombres y desde el terrorismo machista patriarcal contra la población femenina de Kurdistán y Oriente Medio.
¿Una Revolución Global de las Mujeres?
El feminicidio es un problema global, y la cuestión de la liberación de las mujeres está es parte de las cuestiones más urgentes a tener en agenda. El caos y la crisis actual pueden ser entendidas no solo como grandes productoras de miseria, sino también como la oportunidad para dar inicio a un nuevo comienzo. Después de todo, durante el siglo XIX los pueblos creyeron encontrar un camino hacia adelante a través de la creación de Estados-naciones. El siglo XX se convirtió en la era de los trabajadores y de los movimientos socialistas.
Como mujeres kurdas, estamos convencidas de que el siglo XXI puede ser el siglo de la revolución de las mujeres. Incluso nosotras estamos convencidas de que el siglo XXI debe dar prioridad a las revoluciones de las mujeres. Los programas y políticas anti-mujer que el AKP está llevando adelante, el terrorismo del EI y los regímenes teocráticos iraníes y árabes caracterizados por su profunda misoginia, están haciendo que esta revolución sea inevitable. Quizá más que ninguna otra región del mundo, el Oriente Medio necesita una revolución radical de las mujeres.
La Resistencia de las Mujeres Kurdas
En Kurdistán, consideramos la liberación de las mujeres como la liberación de toda la sociedad.
La libertad de la sociedad solo puede producirse a partir de la libertad de las mujeres, y la humanidad alcanzará la verdadera libertad solo a través de la lucha contra la violencia contra las mujeres. Abdullah Öcalan, líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), ha identificado la importancia vital de la liberación de las mujeres como una precondición para la transformación social. Ahora en Kurdistán, donde las mujeres participan en todos los ámbitos de la vida, está emergiendo una nueva cultura social. La determinación y fuerza de las mujeres kurdas está ejerciendo una influencia en el seno de las comunidades vecinas.
Más recientemente, las combatientes kurdas integrantes de las Unidades de Defensa de las Mujeres – YPJ y de las Unidades de Mujeres Libres – YJA-Star han inspirado a las mujeres cristianas siríacas a organizarse en grupos de auto-defensa contra el terror del EI. Hoy, las mujeres kurdas en Shengal, en Kobanê, y en las cuatro partes del Kurdistán estamos liderando la lucha contra los enemigos de las mujeres -contra fuerzas reaccionarias como el EI y el AKP- para eliminar todas las formas de opresión y persecución.
La autodefensa para las mujeres en Kurdistán se ha convertido en una cuestión de vida o muerte ya que enfrentamos el colaboracionismo entre el AKP y el EI. Tras los ataques bestiales perpetrados por el EI el 3 de agosto de 2014 contra la población kurda yezidí y particularmente contra las mujeres yezidíes se volvió vital tener un mecanismo de autodefensa. Las YJA-Star (ejército de mujeres de las HPG – Fuerzas de Defensa del Pueblo) y las YPJ de Rojava, ayudaron a las mujeres yezidíes a construir su propio ejército autónomo de mujeres, llamado YJÊ (Yekinêyen Jinên Êzidxan – Unidades de Mujeres Êzidxan). Paralelamente, dichas mujeres yezidíes en Shengal construyeron sus propias estructuras autónomas de auto-gobierno. Ahora las YJÊ han alcanzado un nivel en términos cualitativos y cuantitativos con el cual son capaces de tomar en sus manos el deber de defender no sólo las mujeres de Shengal, sino inclusive a todas las mujeres yezidíes y la Êzidxan (tierra de las y los yezidíes).
El Pueblo de Kurdistán grita: Jin Jiyan Azadî
En el Kurdistán de hoy día la expresión Jin Jiyan Azadî se ha convertido en un eslogan político y social, que expresando “Mujer, Vida, Libertad”, refleja que no es posible una vida libre sin las mujeres
Siguiendo la filosofía de la liberación de las mujeres de Öcalan, las mujeres en Kurdistán, en particular en Bakur (Kurdistán turco) y en Rojava, se han convertido en las protagonistas vitales en todos los ámbitos de la vida. En la mayoría de los espacios y cuerpos sociales y políticos donde se toman decisiones, las mujeres comprenden más del 50%. En la mayoría de los municipios de Bakur la alcaldía está representada por una mujer y un hombre, a través de la configuración del principio de co-representación y co-presidencia. Todos los partidos políticos tienen un co-presidente y una co-presidenta.
Las mujeres estamos organizadas en estructuras políticas y sociales mixtas en cuanto a género, pero también en estructuras autónomas de mujeres, donde luchamos contra la violencia domestica contra las mujeres. Las ONG autónomas de las mujeres en Kurdistán están tratando de resolver problemas como la poligamia, el matrimonio forzado y el desempleo. Paso a paso, los principios de la libertad de las mujeres están convirtiéndose en principios socialmente influyentes y difundidos. La realidad patriarcal en Kurdistán está ahora rodeada por las mujeres, tanto en las estructuras políticas mixtas como en las estructuras políticas autónomas de las mujeres.
Feminicidio: un Crimen como el Genocidio
Genocidio es la aniquilación sistemática de una etnia o minoría religiosa: así fue definido por la Convención para la Prevención y el Castigo de los Crímenes de Genocidio de las Naciones Unidas en 1948 como un crimen internacional contra la humanidad. Cinco categorías de acciones “cometidas con el propósito parcial o total de aniquilación de un grupo nacional, étnico, racial o religioso” son aspectos en un genocidio. Tomando cualquiera de estas cinco acciones con el propósito parcial o total de aniquilación de un grupo nacional, étnico, racial o religioso se considera que constituye un crimen de genocidio:
- Matar miembros del grupo;
- Causando serio acoso y hostigamiento físico o mental a los miembros del grupo;
- Infligir deliberadamente en el grupo condiciones de vida calculadas en pos de lograr su destrucción física de una parte o su conjunto;
- Imponiendo medidas dirigidas a prevenir nacimientos al interior del grupo;
- Traslado forzoso de niños del grupo hacia otro grupo.
Estos cinco puntos fueron determinados a la luz del genocidio contra los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. El crimen de genocidio no está definido incluyendo el genocidio cultural (salvo que sea llevado a cabo por los cinco puntos prohibidos, o si es cometido con el propósito de genocidio), ni el genocidio sexual (basado en las mujeres), ni los aniquilamientos masivos de grupos políticos (revolucionarios, ataques contra movimientos de oposición), ni la destrucción de la naturaleza (ecocidio).
Dos de las acciones prohibidas en la lista anterior puede argumentarse que pueden implementarse a las mujeres. Primero, “matar miembros del grupo”: las estadísticas muestran que miles de mujeres enfrentan un genocidio corporal cada día y que son físicamente destruidas. Segundo, “causando serio acoso y hostigamiento físico o mental a los miembros del grupo”: las mujeres enfrentan ambos, la violación física y mental, incluso aunque difícilmente sea registrado por la conciencia del sistema de dominación masculina.
El cuerpo, la sexualidad y la identidad de la mujer están determinados por factores situados fuera de su control. Su cuerpo es tan explotado como su mente. El sistema dominado por el hombre determina todo sobre ella, desde el control de la natalidad hasta el aspecto de su cuerpo. Un grupo étnico puede ser presentado como “otro” caracterizándolo como “inferior” con el propósito de genocidio; de ese modo, las mujeres son descriptas como el “segundo sexo”, se dice que son menos inteligentes, como que fueron creadas de la costilla de un hombre, como demonios seductores, brujas, hechiceras, malditas, y sigue la lista. Todo tipo de tratamiento inhumano contra las mujeres es visto como normal. De allí que el feminicidio es la fuente principal de todos los genocidios.
Feminicidio
El feminicidio no cuenta con una definición en el derecho internacional. Recientemente, la violación ha sido aceptada como un crimen de guerra gracias a los intensos esfuerzos de los movimientos de mujeres y organizaciones de derechos humanos. Muchos crímenes de guerra fueron juzgados tras la Segunda Guerra Mundial en los tribunales para “crímenes de guerra” establecidos en Tokio y en Núremberg, sin embargo no fueron tomadas en consideración como víctimas las miles de mujeres que sufrieron violencia sexual. Tras los conflictos de Bosnia y Ruanda, los Tribunales de Crímenes de Guerra que establecieron las Naciones Unidas consideraron la tortura sexual y la violación como graves crímenes de guerra y consideró perseguirlos como crímenes contra la humanidad. Más recientemente, las violaciones y el fomento a la prostitución han sido finalmente reconocidos como violaciones de las Convenciones de Ginebra y deben ser procesados como crímenes de guerra.
Responsabilidad Internacional
La primavera de las mujeres kurdas es una oportunidad para que se levante el Oriente Medio entero contra todos los sistemas de poder basados en sistemas teocráticos. Como mujeres kurdas estamos determinadas en combatir todo tipo de discriminación contra la mujer en nuestra sociedad. De allí que vamos a participar en la sociedad en igualdad de condiciones y protegeremos a nuestro país de las nuevas oleadas de ocupación y colonización.
Por su parte, las Naciones Unidas tienen la responsabilidad de reconocer el crimen de feminicidio que están cometiendo en Kurdistán las potencias hegemónicas regionales como Turquía e Irán.
A menos que la comunidad internacional tome medidas serias contra el EI y sus colaboradores en el gobierno del AKP, el feminicidio –en tanto exterminio sistemático de mujeres de todos los ámbitos de la vida, a través de los asesinatos, violación y esclavitud-, se convertirá en la política y en la cultura legalmente normalizada.
Los terroristas están utilizando el islam como una tapadera para desarrollar sus estrategias expansionistas y de ocupación en Kurdistán y más ampliamente en el Oriente Medio. Nuevamente, en el siglo XXI, el Kurdistán se enfrenta a un peligroso nuevo orden en el Oriente Medio. Kurdistán es nuevamente convertido en un campo de batalla para las potencias regionales y globales. En el Kurdistán turco, el gobierno del AKP está implementando unas políticas absolutamente ilegales contra la población civil y las mujeres kurdas, encarcelando y realizando ataques violentos contra sus representantes políticas, alcaldesas y parlamentarias, y todas las mujeres políticamente activas.
Pero el gobierno del AKP no solo está buscando evitar la solución pacífica de la cuestión kurda al interior de Turquía, sino que está tratando de extender su guerra contra el pueblo kurdo inclusive mas allá de las fronteras de Siria e Irán, atacando a los kurdos en esos países. A través del EI, como también a través de Al-Nusra y Ahrar Al Sham, Turquía está dirigiendo una guerra desde la distancia con sus intermediarios contra los kurdos en Rojava, y está tratando de fomentar la hostilidad entre los partidos políticos kurdos en el Gobierno Regional del Kurdistán de Iraq.
El régimen iraní debe rendir cuentas por su terror contra las mujeres. El régimen debe reconocer el derecho de las mujeres a existir. Y puesto que Irán es un país multiétnico y multi-religioso, tiene que detener la asimilación cultural de todos sus pueblos. La liberación de los activistas políticos, en particular de las mujeres kurdas, debe ser un criterio fundamental en el que estén basadas las negociaciones internacionales con el régimen iraní.
Si el EI, el AKP y el régimen iraní no son condenados internacionalmente por sus prácticas de feminicidio en Kurdistán, nosotras creemos que las mujeres serán por siempre supeditadas a acercamientos coloniales, represivos y machistas.
De allí que hacemos un llamamiento a la comunidad internacional:
- Para procesar al gobierno del AKP por su apoyo al EI, y para obligarlo a poner fin a su guerra sucia contra los diversos pueblos y las mujeres.
- A tomar medidas para liberar a todas las mujeres que han sido esclavizadas en las manos del EI y,
- A reconocer el feminicidio como crimen contra la humanidad.
Comisión de Mujeres del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK)
Noviembre de 2015
KNK- Comisión de Mujeres
Contacto: Sr. Parween Said, Portavoz de la Comisión
Sulaymaniyah/Región Kurda de Irak, Tel:00964 770 1523954
Correo-electrónico: knk.women@gmail.com; http://www.kongrakurdistan.net
Bruselas/Bélgica: Tel:0032 6473084, Fax:00326476849
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