Los indígenas aymara que mantienen un corte de ruta en la región de Puno, sureste de Perú, manifestaron este lunes que sus protestas no cesarán hasta que el Gobierno del presidente, Alan García, atienda las demandas contra las actividades mineras y se llegue a una solución.
“No se levantará la huelga, hasta que el gobierno nos dé una solución”, advirtió el dirigente aymara Javier Pari, durante una concentración.
La plaza de Armas de Puno, fue el escenario de protesta de varios miles de aymaras que se concentraron este lunes para reforzar sus protestas, que llevan 21 días, en rechazo a la actividad minera que generará contaminación al ambiente.
El bloqueo de carreteras, que afecta principalmente la región fronteriza con Bolivia, comenzó hace tres semanas y desde el pasado martes los huelguistas hicieron un cerco en Puno. Esta semana comenzó con calma después del anuncio de un acuerdo parcial alcanzado entre el Gobierno central y campesinos, el pasado sábado.
Javier Pari, quien representa la región fronteriza de Desaguadero, el punto más radical del corte de rutas, señaló que la decisión es “seguir en la protesta” y aseguró que los miles de indígenas que llegaron a Puno iban a pernoctar en la plaza de Armas.
“Si es necesario no se van a realizar las elecciones” el domingo, cuando se enfrenten en la segunda vuelta los candidatos de Gana Perú, Ollanta Humala y Fuerza 2011, Keiko Fujimori, afirmó.
Los indígenas rechazan el proyecto para explotar plata de la canadiense Bear Creek, que contaminará el Río Desaguadero y el lago Titicaca. Con el curso de los días la protesta se ha extendido a la minería en general.
Los manifestantes aymara han mantenido la consigna “no a la mina y si al agro”.
